Básicamente porque representa con todo lujo de detalles la coyuntura social que se vive en el conjunto del estado español: Unos pocos hablando de dinero y tratando de buscar nuevas formas de seguir exprimiendo a aquellos que están fuera, manifestándose, intentando expresar su descontento con las diferentes y penosas situaciones en las que se encuentra cada uno de ellos, y que son reprimidos por una policía autonómica que, siempre cumpliendo ordenes, cada vez se sitúa mas cerca del lado del poderoso. Pocos finales alternativos podía tener esta película...
Esto puede comenzar a resultar sospechoso cuando alguien decide que tal vez sea interesante, que se celebre en Bilbao una conferencia a la que asistirán el Rey y su corte de ministros y economistas, a los que en tanto estima se tiene en Euskal Herria.
Extrañamente, nadie más parece sorprenderse de esto y vagamente se comenta en los debates este factor.
Me invade entonces una sensación de que seguro que a alguien, en algún lugar no tan lejano, le interesa poderosamente unir dos realidades diferentes. Por un lado, el descontento del pueblo con el gobierno y aquellos que dirigen a un gobierno fácilmente corruptible, véanse la "Troika" o las grandes entidades financieras, y por otro, el conflicto vasco.
De hecho,ya he leído varios titulares relacionando a los encapuchados de los destrozos con el entorno de ETA, y me parece lamentable que desde ciertos ámbitos se intente torpedear un "proceso de desarme", que hasta el momento ha sido unilateral, mientras se exige el fin de la banda. No le encuentro ningún sentido.
Pero como siempre suele ocurrir, esta es solo mi forma de ver las cosas. No se extrañen si su opinión se asemeja peligrosamente a la de quien firma este post, simplemente recuerden, son simples coincidencias.
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